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Aroche-El Mustio (Eco de la Naturaleza)

datos
Inicio:
Aroche (centro urbano, cruce calle Puerta de Sevilla con calle Real)
Fin:
El Mustio (entorno del Mustio, a los pies de la pista H-9006)
Distancia:
29,35 km
Tiempo (estimado a pie):
6 horas
Tipo de firme:
Según tramo: asfalto, tierra con grava, zahorra compactada, buen estado en general.
DIFICULTAD
Severidad del medio natural:
1
Dificultad de orientarse en el itinerario:
1
Dificultad en el desplazamiento:
1 y 3 según tramo
Esfuerzo:
3
Accesibilidad:
Cómo llegar:
A través de la ruta 14: Santa Bárbara de Casa-El Mustio o Ruta 12: El Repilado-Aroche. En coche a Aroche a través de la N-433 por acceso HU-1431 y HU-1433. Acceso en autobús (DAMAS).
Recomendaciones/Buenas prácticas:
Otras consideraciones:
Senda bacheada y estrecha desde que bajamos de las cumbres de la Castellana y hasta llegar al desvío que por la pista forestal se dirige a El Mustio. Cerciorarse de la potabilidad del agua de las fuentes y dejar como estaban las cancelas que encontremos en nuestro recorrido
descripción

La presente ruta transita principalmente entre dehesas y cultivos forestales de eucaliptos y pinos. Discurriendo por los límites serranos nos quedaremos a las puertas de la comarca del Andévalo, al que podremos llegar si continuamos el itinerario El Mustio-Santa Bárbara de Casa.

El punto de partida de esta ruta es la localidad onubense de Aroche, de calles tortuosas y empedradas, que se emplaza sobre un cerro en cuyo punto culminante se halla el castillo de estilo románico, en torno al cual se dispone el caserío de paredes encaladas. Antes de iniciar su recorrido, no dude en conocer Turóbriga, la única ciudad romana que existió en Huelva, situada a tan solo 2 kilómetros del núcleo de Aroche. Este yacimiento arqueológico pudo tener una extensión cercana a las 10-12 hectáreas. Actualmente es el único de esta tipología visitable en la provincia de Huelva.

En los primeros compases el olivar de montaña es el dueño del paisaje, su baja productividad y la elevada acidez de los aceites que se producían fue decisivo para el progresivo abandono comercial de estas explotaciones, favoreciendo su adehesamiento para el aprovechamiento del ganado.

 
Vamos avanzando por una senda relativamente llana, sin pendientes pronunciadas, cuyo firme torna de la gravilla al asfalto, con un paisaje de suaves relieves en el que la dehesa de encinas va sustituyendo al olivar, aunque se ven grandes ejemplares aislados de acebuche, y donde se hace patente la importancia de la ganadería para la economía de estas zonas rurales, siendo numerosas las explotaciones que encontraremos durante el recorrido, especialmente bovino y porcino, habiendo éste último dado gran fama a toda la comarca serrana. En los tramos donde domina la dehesa podemos observar bolos graníticos, producto de la meteorización de afloramientos previos.

Los cortijos y pequeñas casas de labranza, en algunos casos de piedra, forman parte de este entorno, desde donde tradicionalmente se han gestionado las labores del campo. En esta ruta cabe destacar el Cortijo de Santa Clara, en estado de semiabandono, resalta por su enorme planta y las vistas hacia la Sierra del Umbrizo al norte.
 
En el discurrir de nuestro itinerario podremos contemplar grandes extensiones de terreno aterrazadas donde la vegetación originaria de encinas ha sido sustituida por el eucalipto y el pino piñonero para satisfacer la demanda de la industria de la celulosa que se ubicaba en Huelva y que ha estado funcionado durante 50 años hasta que fue cerrada en 2014. Puede ser un punto de inflexión para estos cultivos forestales en la provincia, sin industria a la que atender y las recientes políticas encaminadas al destoconamiento de eucaliptos, quizás no esté tan lejano en el tiempo volver a ver el clásico bosque mediterráneo en estas sierras y cabezos.
 
La primera gran extensión de eucaliptal que encontraremos será tras dejar a la derecha el camino hacia Puerto Peñas siguiendo una pista de tierra con grava. Iremos ascendiendo por las Cumbres de la Castellana, teniendo grandes vistas hacia las Peñas de Aroche y el valle de la Rivera de Peramora.
 
A medida que se comienza a descender el eucalipto vuelve a dejar paso a la dehesa, cruzando varios barrancos de escasa entidad por el camino, de firme más irregular en este tramo, hasta tomar la pista forestal que llega a El Mustio, de zahorra compactada, que se halla en muy buenas condiciones. Al coger la pista encontramos un buen lugar para descansar junto a la Rivera de Peramora,  cuyo paso sortearemos atravesando un puente de piedra, llegando al Paraje Natural Sierra Pelada y Rivera del Aserrador, zona de especial protección de aves que alberga una de las más importantes colonias de buitre negro de España.

Desde este punto hasta el poblado forestal de El Mustio la pista irá flanqueada por eucaliptos, pinos y de manera esporádica madroños, algunos de gran porte.
 
A escasos metros de El Mustio aparecen una serie de naves, tras las cuales podremos divisar las construcciones de este poblado y posterior centro de defensa forestal, en condiciones de creciente deterioro debido al abandono de las instalaciones en las que llegaron a vivir más de 750 personas que contaban con servicios básicos como escuela, tienda, dispensario e incluso cine.
 

Hitos de interés:
-    Aroche: Castillo e iglesia. Calles empedradas. Ciudad romana de Turóbriga.
-    Cortijo de Santa Clara.
-    Bolos graníticos.
-    Panorámica hacia Picos de Aroche, valle de Peramora.
-    Pantaneta sobre Barranco Vicario.
-    Puente sobre Rivera de Peramora.
-    Entorno del Paraje Natural Sierra Pelada y Rivera del Aserrador: del buitre negro.
-    Sitio Interés Etnográfico: Antiguo poblado forestal El Mustio.
 

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