El ferrocarril de vía estrecha que unía la mina con el muelle de Huelva fue construido por la Río Tinto Company Limited entre 1873 y 1875 para rentabilizar las explotaciones mineras. La llegada de éste no sólo supuso un acicate para la reactivación económica, sino también la revolución de los medios de transporte, la evolución tecnológica, las bases del desarrollo comercial y la apertura ideológica y social en toda la Cuenca Minera.
Los cinco túneles de la vía general son, partiendo de Berrocal hasta Huelva: Túnel Chico, actualmente desaparecido de 40 metros, Túnel del Manzano de 110 metros, Túnel de Masegoso de 120 metros, Túnel El Peral de 135 metros y este Túnel Salomón, el mayor de todos con sus 140 metros de longitud, situado en el punto kilométrico 51,135.
Durante la construcción del ferrocarril, en 1873, los ingenieros ingleses encargados de la construcción de la vía de ferrocarril llegaron a este punto, donde el Río Tinto forma un gran meandro alrededor del Cerro Salomón. Para simplificar el trazado del recorrido, se vieron obligados a trazar un puente y un túnel que hoy constituyen uno de los parajes más imponentes que nos regala la comarca.