PatrimonioSe cree que pudo ser construido entre los siglos diecisiete y dieciocho.
Poco a poco, por la despoblación de Alcalá de la Alameda, aldea a la que pertenecía, fue cayendo en un estado de lamentable abandono.
En 1779, el estado ruinoso del edificio obliga a una reforma inmediata, dirigida por Antonio de Figueroa, que finaliza en 1781, dando como resultado el templo actual, más pequeño, en estilo barroco y renacentista, este último más acentuado.
Con la desaparición de Alcalá tuvo que integrarse definitivamente en la diócesis de Chucena lo que permitió que se salvaran, momentáneamente, sus obras de arte y el mismo edificio.
Pero poco después fue desmantelado por el Visitador-Comisionado de Umbrete, lo que condenó a la ermita a una situación tan denigrante que llegó incluso a ser cobertizo de animales.
Pero el templo, aparte de ser hermoso, era robusto lo que le permitió aguantar hasta que la suerte quiso que Fray Jacinto de Chucena pusiera su empeño en recuperarlo para su pueblo. Esto ocurrió en los años 1957 y 1958 y colaboraron en la restauración todos los habitantes de este generoso pueblo del Condado.
Los restos de Fray Jacinto de Chucena descansan, merecidamente, en el templo, por expreso deseo del pueblo.
