Es esta una de las rutas más sencillas y de menor intensidad que se pueden hacer en la comarca. Apenas son seis kilómetros sin pendiente que se pueden plantear más como un paseo agradable que como un reto deportivo.
Desde la aldea de Tujena, donde está la Ermita de San Isidro Labrador, cogemos la HU-6108 girando tras un kilómetro a la izquierda para coger la carretera de Berrocal. Siguiendo este camino llegamos al paraje de “El Chorrito”.
En el camino hasta completar la ruta podremos disfrutar de variados paisajes. El olivar al principio, donde campan a sus anchas perdices, terreras y sisones. Poco a poco el paisaje se irá quebrando acompañado por el río Corumbel al fondo. Los campos de cultivo van perdiendo protagonismo paulatinamente a favor de eucaliptales, jaras, lentiscos, palmas y brezos. De vez en cuando alguna encina y alcornoque reclama su sitio en el paisaje.
Ya, casi alcanzado el final de la ruta, cerca del manantial, la vegetación se hace más abundante y el olor a zarzas y rosas silvestres más intenso, si cabe. Finalmente, se llega a una fuente de agua que mana de la piedra caliza y encima pueden observar las cuevas características de este enclave.