Esta ruta transcurre entre uno de los pueblos más conocidos del Condado y otro de Sevilla: Hinojos y Villamanrique de la Condesa. Recomendamos siempre disfrutar del patrimonio, de la gastronomía y, cómo no, del carácter de su gente.
Comenzaremos desde el mismo pueblo de Hinojos yendo al camino de las Paradejas. A poco más de dos kilómetros giraremos a la izquierda para incorporarnos al camino paralelo a la A-481. Hasta ahora el paisaje está formado por masas forestales y cultivos, sucesivamente.
Superado el término de Hinojos, a la derecha, está el Espacio Natural de Doñana. Pinares, lentiscos, alcornoques y jaras son refugio y hogar de la numerosa fauna de la zona, sobre todo de variadas especias de aves.
La vegetación cambia al pasar por el arroyo del Gato, tornándose en la típica de ribera. Álamos y olmos, sobre todo, donde se posan ruiseñores y currucas capirotadas.
Más adelante los olivares anuncian la cercanía de Villamanrique, donde acaba la ruta, concretamente en el centro de Visitantes Dehesa Boyal.