Ningún río podría soñar un nacimiento tan bello. El Múrtigas, con sus modestos 80 kilómetros hasta desembocar en el río Ardila, no envidia a otros de mayor caudal.
Desde el puerto de “Los Ángeles” y el cerro de “Los Conejales” llega el agua hasta la “Fuente de los Doce Caños”, donde la sierra le da la bienvenida como si de una madre se tratara.
Los paperos, como se conocen a los naturales de Fuenteheridos, lo cuidan con mimo, sin desperdiciar el agua y manteniendo la fuente siempre limpia. El Múrtigas le devuelve el favor regando sus huertas y vegas y abasteciendo desde antiguo a la población.
Antes de llegar a Portugal, en un abrazo de despedida, se unen varios arroyos creando la ribera del Múrtigas. Forman así un paraje natural de extraordinaria belleza, uno de los más importantes dentro de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.