PatrimonioLas mansas aguas del Guadiana reflejan como un cuadro de idílica estampa las casas blancas y los viejos molinos de viento salpicados por el paisaje de cerros y ondulaciones que forman Sanlúcar de Guadiana.
Es precisamente la orilla del río, que marca frontera natural con la vecina Portugal, la que configura hermosas vistas, como la del puerto de Sanlúcar, que atraviesa el pueblo flanqueado por un coqueto paseo desde el que divisar los barcos en su travesía o geométricamente alineados en sus atraques.
Una senda que confluye en una bonita playa fluvial desde la que disfrutar del sol y de la naturaleza en un auténtico remanso de paz, que solo se rompe con la subida de adrenalina de los valientes que cruzan a la orilla portuguesa suspendidos en la tirolina internacional.
Fue Sanlúcar un lugar estratégico en la Edad Media y en las posteriores luchas fronterizas con los portugueses. Episodios históricos que han dejado como legado el majestuoso Castillo de San Marcos.
También de ancestrales raíces es la devoción religiosa de los sanluqueños, que conserva templos de gran valor histórico como el templo de nuestra señora de las flores.
