PatrimonioLa tierra abierta en canal nos descubre un paisaje marcado por las huellas de la minería. Intensa actividad que durante décadas, desde el siglo XIX hasta la segunda mitad del XX, configuró en El Granado un paisaje industrial que hoy resulta de gran interés.
Con el río Guadiana como protagonista, es fácil dibujar en la mente imágenes de aquellos días de frenética actividad de carga y descarga de mineral, de transporte y comercialización en el muelle y el núcleo urbano del Puerto de la Laja, la Antigua línea del ferrocarril minero y el poblado de la Cañada del Sardón, hoy considerados Bien de Interés Cultural, con la tipología de Lugar de Interés Industrial.
De aquel incesante latir del corazón de la tierra nos quedan vestigios que describen, por sí mismos, pasajes de una historia no tan lejana entre las hileras de las pequeñas casas de los mineros o la sinuosa y estrecha vía del tren, con su puente del Charco del Lobo, que en la actualidad ha cambiado sus raíles por la Vía Verde del Guadiana y locomotoras por bicicletas, caballos y senderistas.
