Eres muestra de la hermandad de los pueblos pues unes, más que separas, Huelva de Badajoz.
Anciano ya, no te rindes ni jubilas. ¡Cinco siglos llevas dando paso a todo el que te lo pide!
Has soportado el Camino Real del Azogue y la Nacional… has dado paso al Mercurio de Almadén y a comerciantes del norte… has abierto la sierra al resto de España…
Siempre majestuoso, sigues en tu sitio por siglos, sin envidiar a otros puentes más famosos.
Y como al niño que le gustan los acertijos, guardan tus muros extraños símbolos de alquimia.
El Puente sobre la Ribera del Cala, recordado por tantos que pasaron por él hasta los ochenta, ahora contempla el mundo agradecido de habernos dado tan fiel servicio.