PatrimonioA finales del siglo diecinueve la provincia vio como la faja pirítica ibérica comenzaba a traer nueva prosperidad y empleo.
El progreso, que vino de la mano de concesiones francesas e inglesas, trajo consigo mejoras en las condiciones de vida a costa, eso sí, del sacrificio laboral de tantos y tantos mineros onubenses.
La llegada del ferrocarril fue inevitable. La superficie onubense se llenó de obras civiles no sólo innovadoras sino pioneras en nuestro país. En pocos lugares de España era posible ver infraestructuras similares y tantos kilómetros de vías.
Destacando entre estas se sitúa este majestuoso “Puente Cascabelero”, que se alza sobre el arroyo del mismo nombre.
Para poder llevar el cobre desde las minas andevaleñas hasta las fundiciones situadas en Corrales se construyó la línea férrea La Zarza-Tharsis-Corrales. La accidentada y caprichosa orografía obligó a los ingenieros franceses a diseñar obras que aún hoy se encuentran en perfecto estado, signo de la solidez de su ejecución y de su acertado diseño.
Este espectacular puente pasa por ser el más alto y largo de toda la línea. Existe otro muy cerca, el llamado Puente Pilita, también soberbio. Pero este que observa es, sin duda, el rey de esta antigua línea férrea.
