Esta tranquila plaza estará siempre vinculada a los lamentables sucesos acaecidos en la localidad el 4 de febrero de 1888, “el año de los tiros”, por llevar el nombre del diputado liberal D. Juan Talero, defensor de la causa enfrentó a los pueblos de la Cuenca Minera con la Compañía de Minas de Río Tinto.
Las teleras o calcinaciones de mineral al aire libre provocaban una eleva contaminación medioambiental, generando una lluvia ácida que ocasionaba graves daños a personas, cosechas y ganado.
Cansados de esta situación, miles de manifestantes se concentraron de forma pacífica a las puertas delayuntamiento. Protesta que terminó trágicamente cuando el Regimiento de Pavía abrió fuego de forma indiscriminada sobre la multitud. Las cifras de muertos a día de hoy son desconocidas, oscilando entre los 13 de la lista oficial y los centenares, de fuentes oficiosas. No fue hasta este lamentable suceso cuando las autoridades se concienciaron del problema medioambiental que generaban las teleras.
Un año después, las autoridades de Zalamea inauguraron oficialmente esta plaza en honor al abogado y Diputado cordobés que terminaría siendo principal artífice del decreto que prohibió definitivamente las teleras en 1901. Su busto también recuerda de forma indirecta a esos hombres y mujeres que dieron su vida por un ideal justo.