Que mil aventuras no habrán visto tus arenas, refugio de marinos tras la batalla, paraíso de hermosura, donde la naturaleza brota sin límite a los pies de Doñana.
Matalascañas, populosa playa de Almonte, exitosa novia del verano, fiel siempre a tus visitantes.
Símbolo de la localidad, la Torre de la Higuera, mandada levantar en el siglo XVI por Felipe II, no soportó el tsunami provocado por el terremoto de Lisboa.
Pasear por sus cinco kilómetros de playa es un estímulo formidable para los sentidos…
A un lado el atlántico, al otro dunas y cabezos que anuncian el Coto…
Pinos, enebros, madroños, romero… el Parque Dunar es la mejor opción para hacer senderismo o incluso pasear en dromedario…
Rica eres en recursos y, tú siempre generosa, das el fruto de tu mar a los abnegados pescadores.
Almonte, con sus 40 kilómetros de playa virgen, es un tesoro mundial de la naturaleza.