La Zarza y El Perrunal no serían lo que hoy son sin la minería.
En los siglos duecinueve y veinte las explotaciones inglesas y francesas dieron trabajo a cientos de abnegados hombres de la zona…
En unas condiciones de trabajo muy difíciles, que en nada se parece a las actuales, dejaron en las entrañas de nuestra tierra lo mejor de sus vidas.
Años de trabajo duro apenas recompensado para poder llevar un jornal de miseria a sus humildes casas.
Eran otros tiempos, donde la suerte el pobre trabajador le venía ligada desde la cuna, casi tatuada en la piel, con nulas posibilidades de prosperar.
Ahora en La Zarza-Perrunal reconocen la labor de sus sufridos antepasados con este justo monumento, sufragado por el pueblo, del escultor onubense Juan Manuel Seisdedos. Fue inaugurado en mil novecientos ochenta y seis para que nunca se olvidara el esfuerzo titánico por traer la prosperidad que hoy disfrutamos.Fue inaugurado el día de 4 de diciembre, cuando se celebra la festividad de la patrona de la localidad, Santa Bárbara.
Como curiosidad decir que la vagoneta, copia idéntica a las utilizadas antiguamente, la hicieron operarios del taller de maquinaria de la mina.