PatrimonioSanta Bárbara de Casa es uno de esos pueblos de Andévalo onubense que poco a poco, a fuerza de proteger y difundir su patrimonio, se está haciendo un hueco en los itinerarios turísticos.
Y es totalmente comprensible pues ha conservado muestras de su remoto pasado, que bien merecen un hueco en la agenda de todo viajero.
Forma parte de este patrimonio en Mirador de la Santa, donde podemos ver la recientemente restaurada ermita de Santa Bárbara en cuyo interior se encuentra la patrona de la localidad. Desde este podremos ver una vista única del Andévalo, Sierra Pelada y Picos de Aroche, observando en la distancia pueblos vecinos como Paymogo, Puebla de Guzmán o Cabezas Rubias. Es el sitio ideal para pararse a descansar un rato.
Otro de los lugares de gran interés es el cerro coronado por cuatro molinos de viento, dos de los cuales están totalmente restaurados, desde donde también se puede observar una panorámica sin par.
Los molinos de viento fueron fundamentales hasta mediados del siglo pasado cuando las fábricas de harina los condenaron al abandono. Están construidos en mampostería y piedra con una altura de entre siete y ocho metros. Con forma de tronco, tenían dos plantas siendo la inferior la vivienda del molinero y la superior la reservada a la maquinaria de la molienda. Estos molinos, del tipo mediterráneo, eran capaces de moler hasta 24 fanegas de trigo en una sola jornada.
