PatrimonioConstruido en mil novecientos noventa y ocho sobre un antiguo mirador menos urbanizado, se levanta a una altura en su centro de casi veintisiete metros, y está situado a algo más de trescientos metros del centro del núcleo urbano de Aljaraque.
Desde él se puede observar la belleza de la comarca, como las Marismas del Odiel, con sus aves acuáticas, los frondosos Pinares de Las Sordas, el de las Cojillas e, incluso, la expansión urbanística personificada en los núcleos de Bellavista, La Dehesa y Corrales, Más lejos ya se ve la capital onubense y su ría.
Pero el interés de este mirador no acaba aquí, pues casi podríamos decir que empieza. En esta zona se produjeron los primeros asentamientos púnicos de la zona alta de Aljaraque. La ría, entonces navegable, debía ser vigilada, escogiéndose este sitio para tal efecto.
Poco a poco los asentamientos posteriores se fueron expandiendo hacia el arroyo de la Sauceda, en torno al cual existía un bosque galería de chopos y sauces, ya desaparecido.
