Está la historia de La Zarza unida íntimamente a la minería.
Desde antiguo se han extraído de las entrañas de su tierra las riquezas del subsuelo.
Fueron los ingleses y franceses en el siglo diecinieve y veinte los que más partido sacaron a la ventajosa riqueza de esta zona del andévalo
El enorme legado industrial onubense alcanza una de sus cumbres precisamente en esta zona de La Zarza y El Perrunal, cuya corta fue explotada por galos desde mil ochocientos ochenta y seis y donde se trazaron modernas líneas férreas e impresionantes infraestructuras para la época.
Observando este malacate, levantado en mil novecientos veinticinco, es fácil cerrar los ojos e imaginar la intensa actividad diaria en la mina.
Bajo sus pies se encuentra el pozo desde donde se extraía, con su valiosa ayuda, pirita con la que después se obtenía cobre y azufre.
A las puertas de la sierra, el Malacate del Pozo Algaida queda en pie como un gigante de hierro, reivindicando un homenaje justo al pasado de los abnegados mineros andevaleños.
Horas de fatigas, de enfermedades y salarios míseros a veces que bien merecen nuestro más sincero reconocimiento.
Este es el mérito de este solemne malacate…