Situada en pleno casco urbano de Cortegana, la espectacular iglesia del Divino Salvador otea el horizonte serrano, orgullosa de formar parte del glorioso pasado corteganés.
En el exterior destaca la “Portada del Perdón”, el acceso principal y única muestra de la primitiva iglesia gótico-mudéjar sobre la que se levantó el actual edificio.
Varios estilos aúna en su construcción. Al ya citado gótico-mudéjar, que también se observa en las bóvedas del primer tramo, hay que sumar el renacentista de las columnas dóricas y la planta de salón y el barroco del campanario, acabado en el siglo XVIII.
El interior, de especial belleza, es un digno cofre para los tesoros que cobija. Bellísimos artesonados y rejería de hierro, que se encuentran entre los mejores de Andalucía por su sublime factura, como el del púlpito del siglo XVII. Pero lo más singular, y que más llama la atención al visitante, son los tesoros parroquiales compuestos por piezas de platería mexicana del siglo XVII. Donados por los ricos emigrantes de Cortegana en Nueva España, especialmente generoso fue Juan Vázquez de Terreros, habitante de Querétalo, quien legó fastuosas piezas litúrgicas de plata y oro.