Existen documentos que acreditan la existencia de una iglesia consagrada al culto de San Bartolomé desde el año1599, tal y como rezaba en una inscripción, ahora desaparecida. Desgraciadamente, el edificio fue devastado por un incendio los albores de Guerra Civil.
El templo actual data de 1943, año en el que se inicia la construcción de la nueva iglesia en honor a San Bartolomé, Patrón y Alcalde Perpetuo de Nerva. Su fachada, de composición sencilla, está rematada por una espadaña de forma triangular y formada por dos cuerpos huecos donde se ubican las campanas.
Ya en el interior, presenta planta de cruz griega, con una nave central y dos laterales, albergando pequeñas capillas anexas y la sacristía. En su Altar Mayor destaca un gran cuadro del ilustre pintor José María Labrador, donde se representa el martirio y glorificación de San Bartolomé.
El 24 de agosto, día grande de Nerva, es el marco de las celebraciones religiosas en honor al Santo que, esa misma noche, sale en procesión por las calles de la localidad.
La Iglesia, tal y como se muestra en la actualidad, es el resultado de una profunda rehabilitación acometida recientemente que ha mejorado sus instalaciones y devuelto al templo su aspecto original.