La comarca del Condado de Huelva esconde tesoros en todos sus pueblos. Sus habitantes nunca han necesitados excusas para adornarlos y engrandecerlos.
Villarrasa, pueblo trabajador, sencillo y alegre, no es la excepción.
Estamos ante la iglesia Parroquial de San Vicente, centro de la vida religiosa donde tienen lugar algunas de las celebraciones más importantes.
Construida en estilo neomudejar sobre la anterior, mudéjar y barroca, quedó muy mal parada durante la Guerra Civil.
Su planta es la misma que se repite en muchos templos de la zona: tres naves que terminan en un altar mayor con cúpula, todo unido a una esbelta torre.
Posee importantes tesoros escultóricos y de orfebrería de los siglos diecisiete a dieciocho, así como frescos de gran hermosura.
De entre todo destaca la rica platería mexicana donada en mil seiscientos setenta y cinco por el indiano Pedro Ximénez Delgado, natural de Villarrasa, como el frontal del altar de la Virgen de los Remedios, un cáliz, un templete y diversas piezas más traídas desde ultramar.
Su blanca fachada luce bajo el sol haciendo aún más la bella silueta del pueblo.