La iglesia original, de estilo renacentista, data de 1560. De esta apenas se pueden adivinar los rasgos pues posteriormente, tras el terremoto de Lisboa de 1755, Pedro de Silva y Ambrosio de Figueroa añadieron dos naves laterales, dos capillas y una sacristía, ya en el estilo barroco imperante en la época.
Todo esto dio lugar a una imponente iglesia de cinco naves y planta cuadrada con las esquinas redondeadas, cuya bóveda central es de media naranja.
El desnivel del terreno se salva situando al templo sobre un porche que lo rodea bajo el cual existen antiguas criptas.
La torre, construida en el XVIII sobre la anterior del siglo XVI, tiene una caña lisa con tres cuerpos y un campanario sobre el que se levanta un gran pináculo piramidal.
En el interior destacan por su belleza la capilla sacramental, el púlpito de forja del 1700, la capilla de las Ánimas, la capilla bautismal con la pila de 1772, la de la Virgen del Pilar, la de “los blancos”, la sacristía, con muebles, orfebrería y cuadros del XVII y XVIII y, por último, el retablo de mampostería del 1650, donde se ubica el camarín, construido en 1781, de la patrona de Valverde: la Virgen del Reposo.