El Condado es un mosaico de olores… De colores… Y de sabores…
Los de los frutos que adornan sus tierras, con el verde de la uva, el rojo intenso del fresón, la fresa y la frambuesa, el amarillo del girasol…
Europa entera se rinde ante el sabor intenso de la fresa y frambuesa del Condado…
Aromas de zalema, de Tinta, Palomino fino, Listán, Pedro Ximénez, Amprieta, moscatel de alejandría…
Blancos, tintos, mostos, afrutados, finos, generosos… más de seis mil hectáreas de viñedos para obtener vinos con denominación de origen desde 1932.
Vinagres de olor y sabor intenso.
Perfecto maridaje con la gastronomía de la comarca…
…la caldereta de cordero, los revoltillos con tomate, el tostón con sardinas, el potaje de garbanzos de Escacena, las habas enzapatás, las vinagreras, las tagarninas esparragás, la ternera de mostrenca, el conejo campero…
Sus dulces son la irremediable perdición, el irresistible pecado en el que caeremos sin remedio: Las tortas de Pascua y arrope de Bonares, la torta rezobá y las poleás de Bollullos, las orejas de abad de Escacena, los hojaldres de miel y hornazos de Hinojos, las empanadillas, los pestiños y perrunas de Manzanilla, las petacas y ejuelas de Paterna, los panetes rocianeros, los brazos de gitano y roscos de Villalba y Villarrasa, así como los sabrosos pasteles de Moguer, las quesadillas acompañados con vinos de naranja o fresa…
El Condado… ese un mosaico de olores… De colores… Y de sabores…