Las fuentes son fundamentales en los entornos rurales. Han suministrado a poblaciones, ganado y cultivos un elemento tan fundamental para su subsistencia como es el agua. La cuenca minera, rica en yacimientos acuíferos formados por aguas procedentes de sus sierras, posee un gran número de ellas.
Ubicada a las afueras de núcleo urbano, en un paraje cercano a la Plaza de Toros, se encuentra La Fuente de Las Cañadas, cuya construcción data del año 1878. Fue utilizada hasta hace pocas décadas pero, actualmente, el agua de brota de ella se emplea exclusivamente para consumo rural y ganadero.
Su forma es de tronco piramidal, coronada por un pequeño minarete de idéntico diseño que sirve de base a la Cruz de Santiago que la culmina. Encalada de blanco, arroja sus aguas a un abrevadero rectangular adyacente que todavía hoy emplean las bestias para saciar su sed. A su vez, se comunica con en lavadero cubierto del que dispone este complejo, cuyo estado de conservación es bastante bueno.
Estas instalaciones, durante décadas el lugar predilecto para los quehaceres de las mujeres de la localidad, mantienen el encanto de estas típicas construcciones serranas, perfectamente mimetizadas entre praderas y dehesas.