El quince de agosto, La Granada de Río Tinto celebra su día grande con la festividad de la Asunción de la Virgen María.
Al ponerse el sol, cuando el calor empieza a dar un respiro, la banda de música recorre el pueblo anunciando a la feligresía el inicio de la procesión.
A las diez de la noche, vecinos y foráneos se reúnen en la plaza de la iglesia para contemplar cómo La Virgen de la Granada sale a hombros e inicia su recorrido al amparo de la noche.
La procesión discurre entre calles empedradas y casas engalanadas para la ocasión.
Fervor religioso, música, cultura, tradición y gastronomía ancestral se combinan durante tres días para romper la rutina de esta pequeña localidad minera enclavada en un paisaje serrano.