Es aquí, en el lugar conocido como “El Rodeo”, donde desde 1897 se celebra La Feria de Ganado de Silla y Tiro. Podemos imaginar, casi ver, a los feriantes de antaño cerrando tratos.
En aquella época, durante los días previos, numerosos gitanos acampaban en los alrededores y se entregaban por completo a conseguir el mejor acuerdo posible.
Las noches, ya más agradables, las pasaban entre cantes, bailes y fiesta.
Al ser la primera del calendario ferial, pronto alcanzó gran importancia por su carácter de observatorio de las tendencias de mercado.
Ahora, aunque la mecanización del trabajo ha robado el protagonismo a los animales de tiro, esto no hace merma en el evento, que todos los años recibe a miles de visitantes.