PatrimonioCon piedra y cal te levantaron, sencillo pero hermoso, para bien de Cañaveral de León.
De tus entrañas sacaban la harina que molían tus piedras con el esfuerzo del agua.
Eres el último superviviente, único de rodezno en Cañaveral. Ya en los albores del siglo veinte tu actividad era escasa, nula después de la Guerra Civil.
El agua llegaba al rodezno desde el cubo, a la cual ascendía gracias a la bella lieva de cal, piedra y pizarra.
Es bonito imaginar el ir y venir de personas. Carros cargados de trigo para moler, sacos de harina con la que amasar el pan… familias enteras, amigos conversando distraídos… y el alegre arrullo del agua de fondo…
Cañaveral de León, un pueblo ligado a ese líquido tan básico. Manantiales, fuentes, abrevaderos, acequias que riegan sus vegas… Y molinos… molino de rodezno que no se rinde al tiempo, como queriendo reivindicar su lugar en la historia.
