Decía la copla: “Si quieres casarte conmigo, ha de ser a condición que me lleves a Cumbres Altas, a las fiestas del Señor”.
No es de extrañar que la fama del Corpus Christi de Cumbres Mayores se extendiera por toda la comarca.
Cinco días duran las fiestas, celebrándose la procesión el jueves, como es tradicional. Esta jornada se inicia cuando la Diana floreada recorre las calles junto con los tres grupos de danzantes de las dos hermandades y sus Mayordomos. Ante la iglesia danzan niños y adultos. Tras la misa cantada comienza la procesión de El Santísimo Sacramento engalanado por bellas cumbreñas, vestidas de mantilla. Los sonidos de los palillos acompañan las imágenes de las vírgenes de la Esperanza, del Amparo y de Gracia. Los altares, preparados por los vecinos, anuncian las estaciones del cortejo.
Pero no todo es religión en estas fiestas. Cientos de personas corren las capeas que se celebran el viernes, sábado y el lunes. Marchan desde la calle “La Portá” hasta la Plaza de Toros, antiguo corral de concejos. Donde, después de “El Paseíllo”, cuando todo el pueblo desfila acompañado por la banda de música, los mozos lidian las reses.