Danza de los palos…ritual pastoril en honor a la Virgen de la Blanca.
Patrimonio y tradición de siglos en Villablanca, transmitida de padres a hijos a lo largo de incontables generaciones.
El último domingo de agosto trae divinas melodías de flauta y tamboril mientras los danzaores agitan sus varas y tocan los palillos, ataviados con su inconfundible vestidura, en reverencia a la Virgen en sus Fiestas Patronales. Vivas a la Virgen que hacen vibrar de emoción al pueblo de Villablanca.
Los danzaores también acompañan el traslado del simpecado, el primer domingo de mayo, y a San Roque, patrón de Villablanca, durante su procesión en agosto.
Danza varonil, compuesta por nueve mudanzas, que los danzaores ejecutan a las órdenes del manijero. De gran valor cultural, cobra especial protagonismo con la entrada en la ermita y acompañando a la Virgen durante su procesión.