Espadas al aire en perfecta armonía de movimientos… La veneración de San Bartolomé de la Torre a sus patrones.
Los ‘danzaores’ presentan sus respetos a San Sebastián, en enero, y a San Bartolomé, en agosto, con pasos y mudanzas de ancestrales raíces al toque de flauta y tamboril.
Herencia de los repobladores leoneses del siglo XVI, son genuinas figuras y mudanzas como ‘rodilla tierra’, ‘vuelta’, ‘el ocho’, ‘el arco’, ‘el círculo’, ‘rabeador a la cabeza’ o ‘la cruz’.
Guían los bailes el desfile procesional por las calles de San Bartolomé, custodiando las imágenes con solemne cortejo.
Un honor sin parangón, que pasa de generación en generación, vestir galas de danzaor y bailar como manda la tradición.