Convento de la Rábida

WASHINGTON IRVING Y LOS LUGARES COLOMBINOS Miércoles, 13 de agosto de 1828 “Mientras el fraile se explayaba explicando los méritos y la fama de la santa imagen (Nuestra Señora de la Rábida) yo me dejaba llevar por otros ensueños o vuelos de la imaginación, a los que soy tan propenso. Recordando que la distribución interior de los conventos suele permanecer inalterada a través de los siglos, yo imaginaba que la celda en que estábamos era la misma en la que había vivido fray juan Pérez Marchena, el Padre Guardián en los tiempos de Colón. ¿Por qué la vieja y pesada mesa que tenía junto a mí no podía ser la misma sobre la que Colón extendió sus hipotéticos mapas y en la que explicó su teoría del paso occidental a la Indias?. Con solo otro esfueszo de la imaginación podía volver a reunir el pequeño cónclave alrededor de la mesa; fray Juan Pérez, el guardián , el físico de Palos, García Fernández, y el intrépido navegante Martín Alonso Pinzón, todos oyendo absortos a Colón o escuchando la narración de algún viejo marinero de Palos sobre islas que había visto a poniente en el océano."