PatrimonioEl Convento de San Juan Bautista, también conocido como el Convento de Clausura de las Madres Carmelitas Descalzas, fue levantado en 1618 por iniciativa del presbítero de la catedral de Cuenca, en Perú, llamado García Jiménez Franco y natural de Villalba del Alcor.
Seis mil ducados costó a Jiménez Franco construir una residencia para las religiosas y la iglesia, siendo fundado finalmente en 1618. Esta construcción, también fue afectada por el terremoto de Lisboa de 1755 y hubo de rehacérsele la espadaña, la cúpula y el molino de aceite.
El convento gira en torno a dos claustros: el principal consta de dos cuerpos superpuestos y encalados y está presidido por una fuente octogonal rematada por la Virgen del Carmen. Era aquí, y en el segundo claustro de un solo cuerpo, donde se centraba la clausura de las Carmelitas.
La iglesia, que tiene fachada a la calle, es de planta de salón con techumbre mudéjar a dos aguas. En su interior se puede observar el antiguo coro, obras de arte como cuadros y tallas de enorme valor artístico así como los escudos de los valedores del convento.
Pero de entre todo llama la atención el retablo mayor del siglo XVIII, dedicado al titular del convento y a la Virgen del Carmen, y un segundo retablo de la misma época dedicado a Santa Teresa de Jesús.
