A escasos kilómetros de Campofrío, rodeado de espléndidos encinares, se encuentra el caserío de las Ventas de Arriba.
Esta aldea de trazado improvisado y casitas blancas, ha resistido el embate del tiempo aferrándose a la actividad agroalimentaria, pero mirando hacia el futuro que el turismo puede ofrecerle.
La calma de sus calles se torna en bullicio cuando centenares de romeros, provenientes de toda la comarca, se congregan cada domingo antes del Corpus para celebrar la Romería en honor a la Santísima Trinidad.
Romería que parte hacia Campofrío desde la modesta ermita que hay a la entrada del caserío, para traer de vuelta al Simpecado esa misma tarde.
Y es que las Ventas de Arriba se deben tanto a lo terrenal, como a lo divino.