Existen pocos edificios tan emblemáticos en toda la geografía onubense como el denominado “La Casa Consejo”. No en vano, alberga el mayor número de miradas de los visitantes que acuden diariamente al Barrio inglés de Bella Vista.
Este solemne edificio rodeado de amplios jardines, cual si de una “Casa del Gobernador” se tratara, es el símbolo pretérito de setenta y un años de presencia británica en la comarca.
Las obras de la que fue morada de los principales dirigentes de la Río Tinto Company Limited se iniciaron en mil ochocientos ochenta y dos, siendo Charles Prebble su primer inquilino.
Independiente del resto de viviendas, presenta planta casi cuadrada en torno a un luminoso patio central cubierto por un torreón. A sus lados se abren habitaciones espaciosas que dan a una galería con barandilla de forja alrededor del patio. Una elegante escalera comunica la zona noble con la de servicio.
En cada rincón se aprecia el uso de materiales nobles con una excelente factura y el cuidando hasta por el más mínimo detalle.
Estas elegantes estancias y profusos jardines se convertirían en testigos mudos de decisiones cruciales para la localidad y alojamiento de personalidades como el Rey Alfonso XIII.