Ubicada en la actual calle de las monjas, es uno de los edificios con más historia de Lepe.
La Capilla de las Monjas se encuentra cerca de donde estuvo el Convento de la Piedad.
Es un hervidero de personas que no dejan de ir y venir a lo largo del día.
Acuden para ver la imagen de la Virgen de la Soledad, pero también para rezar ante el Simpecado de la Hermandad.
En ella pueden verse hermosos frescos de Francisco Sánchez que representan a los cuatro evangelistas, las espadañas de la parroquia y del convento antes citado y un rompimiento de gloria con el Espíritu Santo.
De los demás frescos destacar el de la Virgen de la Bella en medio del monte, que muestra el amor de Lepe hacia su Patrona.
Otras obras de arte que merece la pena observar son el Niño Jesús del diecinueve, la cruz de guía de alpaca así como algunos cuadros que datan del siglo dieciocho.