Fue esta capilla creada por iniciativa de la gente de la mar en el siglo dieciséis.
Pero lo que destaca de esta bella construcción es el estilo popular en el que está levantada.
Blanca y limpia, su fachada se ve rematada por una espadaña sencilla que le aporta sencillez.
Es un templo hecho por el pueblo para el pueblo, y eso se deja ver en sus rasgos humildes, los mismos que tan interesante la hacen.
En ella podían estudiar los hijos de los marineros soñando una vida alejada de los rigores, el frio y el miedo de la mar.
Muestra una sola nave rectangular decorada escuetamente con elementos barrocos.
Pero a pesar de esta llaneza llama la atención, nada más entrar, la belleza de sus techos y vigas, así como el tornavoz hexagonal
Cuenta con capillas, presbiterio, altar, sacristía, coro, atrio y púlpito, todo construido con la sencillez del gremio que la hizo posible.
Es uno de los templos más queridos de Ayamonte pues también ha sido escuela unitaria y centro de educación de personas adultas.