La voracidad de los tiempos modernos no ha podido con las bodegas de Rociana del Condado, como la de “Contreras Ruíz” o “Nuestra Señora del Socorro”, que siguen a pleno rendimiento, o el precioso edificio de “Las bodegas San Antonio”, ya en desuso.
El vendimiador sigue arrancando con esfuerzo la uva para llevarla a la bodega.
Auténticas catedrales del vino, amplías construcciones del siglo XIX y principios del XX, con naves adosadas separadas por arcos de hasta 30 metros de altura, techos de madera y herrería andaluza.
Vino envejecido con esmero, que tesón y sabiduría heredada generación tras generación… pero con la ayuda de técnicas actuales… lo mismo que se ha hecho toda la vida.
Bocoyes con más de un siglo junto a la más moderna tecnología.
Las chimeneas de la Torre Alambique y la de Los Alicantinos señalan al cielo, recordándonos que hubo un pasado en el que pertenecieron a grandes bodegas.
De gran originalidad, fueron construidas a principios del siglo XX para la destilación de alcohol. Su capacidad de mimetizarse con el paisaje las hace únicas.
Pasado y futuro de Rociana del Condado: sus bodegas, donde se obtienen vinos y finos reconocidos, y sus torre Alambique, testigo de otros tiempos.