Ubicado en pleno corazón de la Villa, el edificio del Ayuntamiento de Berrocal fue proyectado en 1892 por el arquitecto onubense D. Manuel Pérez González.
De influencia inglesa y modernista, se caracteriza por su arquitectura de ladrillo caravista, su planta poligonal y por las medianeras de dos de sus lados, no tratándose por tanto de un edificio aislado por sus cuatro costados. Los archivos municipales todavía custodian los documentos del proyecto inicial.
La obra refleja el despertar de una localidad, que parecía atrapada por su pasado hasta la reactivación de la actividad minera por parte de las compañías extranjeras y la construcción del ferrocarril minero de Río Tinto entre 1873 y 1875.
Ya en 1883, en el contexto de renovación urbana que acontecía en la comarca, Pérez y González escribía una frase que definía sus proyecciones arquitectónicas: «Grande y civilizadora es la marcha que deben emprender los Ayuntamientos para responder a la misión a que están llamados, y una manera de cumplir esos deberes es promover obras de pública utilidad, y si a ésta última condición se puede agregar la condición de ornato, se cumplen en mi sentir las condiciones que toda obra debe tener».
En 1994 se acometieron unas obras para modernizar y acondicionar sus instalaciones conservando íntegramente su fachada original.